Televisión

Cansada de una programación decadente y triste, decidió desconectar el televisor para siempre. Desde entonces, ocupa su vacío con varios libros apilados sobre una diminuta mesita de noche. Cada día, cuando se va a dormir, lee algunas páginas. No deja de resultarle curioso. Antes de dormir, es el momento de empezar a despertar.

 

Juan sin miedo

Juan se levanta, como cada día, pensando en volverse a acostar. Cuando aún no ha amanecido, ficha en un almacén de naranjas con el que ha firmado un contrato de dos meses. Al terminar, come en 10 minutos y se va corriendo a la universidad, donde pasa el resto de la tarde.

Juan tiene 21 años y vive en casa de sus padres. Está cursando tercero de carrera y sueña con independizarse algún día. Sin embargo, el poco dinero que consigue lo invierte en los estudios.

Hace unos años, Juan tenía esperanzas, ideales y metas que pretendía alcanzar. Por esa razón, hizo siempre lo que le dijeron que debía hacer para conseguir sus objetivos. Estudió duro en Bachillerato y accedió a la carrera que le gustaba.

Ahora, Juan se pregunta en qué momento perdió la ilusión por vivir. Se siente defraudado. Las promesas que le hicieron eran falsas. Ahora, y solo ahora, Juan sabe que no va a poder pagar la matrícula del próximo año. Ahora sabe que los duros años de esfuerzo han sido en balde. Sabe, también, que aunque pudiera terminar la carrera le sería prácticamente imposible encontrar un trabajo relacionado con ella.

A menudo se pregunta si realmente existe la justicia. Los banqueros contribuyen a la quiebra de la economía. Los Estados rescatan a las entidades con dinero público, pero manteniendo, eso sí, los sueldos astronómicos de los banqueros. Los políticos corruptos usan el dinero del pueblo para pagar sus caprichos. Los ricos se enriquecen cada vez más mientras Juan se hunde lentamente en la miseria.

A pesar de todo, hay algo positivo en la historia de Juan y es que él no tiene absolutamente nada que perder. Ya no tiene miedo.

Juan pertenece a una generación de jóvenes que se encuentran en su misma situación. Cuando ésta generación engendre a otra, le transmitirá sus vivencias, sus pensamientos, sus ideales, su valentía. Entonces, justo en ese momento, las utopías dejarán de existir y se convertirán, por fin, en realidades.

 A.Malonda

Conejo blanco

El pequeño conejo blanco corre, parece que vuela.

entre la maleza descansa, sueña,

sus pequeñas largas orejas se levantan,

oyen sonidos que se aproximan,

un depredador aparenta.

Corre conejo blanco, corre,

no permitas que te agarren.

Colita arriba, postura erguida,

ágilmente acelera,

corre conejo blanco, corre,

que no te despojen de la libertad,

las primeras gotas de lluvia se acercan,

no te dejes mojar…

Hoy os presento un pequeño proyecto misterioso en el que estoy trabajando.

Empezó como un microrrelato, pero después de un tiempo escribí una segunda parte que nunca publiqué (nunca sabes cuando te va a venir la inspiración).

Hoy estaba arreglando mis montañas de papeles y escritos, hay que ver la de trastos que acumulas con el tiempo, cuando pluff apareció! Quizás el destino quiso que lo encontrara, o simplemente la casualidad ha hecho que entre mis manos estuviera una pequeña hoja plegada, por eso quiero compartirla.

Todavía no tiene título así que lo he denominado «?» para darle un poco más de misterio. Pero tranquilos, no os dejaré con la intriga, y a pesar de tener otros proyectos entre manos estoy decidida a realizar este.

En la biblioteca 

En la biblioteca II

Espero que os guste

La Ciudad Misteriosa

1/1/2013

Un año empieza y otro acaba. Es ley de vida, todo tiene un principio y un final. Pero ello no debe causar tristeza o remordimientos. Los finales son buenos. Nos hacen ver las cosas buenas que hemos vivido, nos recuerdan aquellos momentos pasados y nos enseñan a corregir nuestros errores. Ahí es donde el principio entra en escena. Los nuevos comienzos (y en este caso el Nuevo Año) nos presentan un mundo lleno de posibilidades, oportunidades que aprovechar, esperanzas que motivar y sueños que poder cumplir.

Ahora es el momento. Lanzaros, provad cosas nuevas, innovar, reeinventaros y, sobretodo, no temáis hacer aquello que os hace felices. 

Atentamente:

La Ciudad Misteriosa.

La ciudad fantasma

 

 

Sólo quedaban en pie media docena de casas mal construidas y peor conservadas. Entre sus calles no corría más que el viento y el único sonido que se podía escuchar era el de los grillos.

Durante un tiempo, sus habitantes habían intentado construir algo con lo que fomentar su creatividad, con lo que reflexionar y explotar su potencial… pero algo había salido mal.

En este mismo momento, los dos últimos ocupantes, que también fueron los primeros, ven pasar el tiempo desde sus casas, esperando que algún día la ciudad reflote. Pero lo cierto es que no mueven un dedo por conseguirlo. Para ello necesitarían unir sus fuerzas, pero parece que tampoco están dispuestos a ello.

Aunque no saben cuándo será, están convencidos de que llegará un momento en el que saldrán a la calle principal y se mirarán a los ojos durante un segundo. Luego caminarán en silencio hasta la entrada y colgarán el cartel de «cerrado», sin entender por qué han tardado tanto en hacerlo. De este modo, la ciudad misteriosa desaparecerá para siempre, existiendo sólo en el recuerdo de aquellos primeros y últimos pobladores.

 

FIN.

 

 

Debo confesar que…

Todo tenemos una confesión que hacer, algo que declarar o simplemente un pensamiento que queremos divulgar.

Somos personas, y como tal, abrir nuestras opiniones y sentimientos nos cuesta, hasta el punto que se crean multitud de páginas y redes sociales para ayudarnos a hacerlo (la Ciudad Misteriosa es una de ellas).

#DeboConfesarQue es una de las mejores, aquí os adjunto algunos de sus tweets:

– Tal vez no fui lo que querías, ni resulté ser lo que necesitabas, pero una cosa es cierta; fui mas de lo que merecías.

– No escondas la tristeza con una sonrisa falsa. Tienes derecho a no estar bien.

– Espera lo mejor, prepárate para lo peor, que no te importe lo que otros piensen y haz lo que sientes.

– No esperes a que pase la tormenta, aprende a bailar bajo la lluvia.

– Ser grande no es cuestión de tamaño. Ser grande es cuestión de actitud.

– Escribo mis errores sobre la arena, pues las olas de mi éxito, se encargaran de borrarlos.

– Tus verdaderos amigos siempre estarán. Los falsos solo aparecen cuando quieren algo de ti.

Y así, al día se publican muchos más de cualquier temática amor, amistad, política, música, paro… etc.

Todos tenemos un debo confesar, decirnos el vuestro.

Déjanos tu opinión. ¿VENGANZA O JUSTICIA?

¿Venganza o justicia?

Según la Real Academia española de la lengua la venganza es la satisfacción que se toma del agravio o daño recibidos, mientras que la justicia es aquello que debe hacerse según derecho o razón. Estos términos, numerosas veces entrelazados, suelen presentar confusión, pues para algunos pueden significar lo mismo.

¿Qué opináis vosotros?, ¿qué es mejor?
Esperamos vuestros comentarios y opiniones que culminarán con una reflexión. Podéis hablar desde el caso de Marta del Castillo, los trajes de Camps o simplemente de un hecho moral y filosófico.

Adelante, exprésate.

Nueva reflexión

Nunca sabemos si mostrar cómo somos realmente o simplemente ocultarlo, ignorar esa parte y hacer como si no existiera.

Ser personas diferentes, vendarnos los ojos y matar nuestra personalidad.

¿Ocultar o mostrar? Una nueva reflexión para tomar una decisión.

Haz click en el link o en la imagen.

Participa con nosotros, coméntanos y danos a conocer en las principales redes sociales. Un saludo.